Con altos costos persistentes de alimentos y mano de obra, muchos operadores encuentran que sus ganancias son más delgadas y más impredecibles que nunca. Esto pone de relieve el desafío de mantener los modelos de servicio tradicionales en el entorno actual. Si bien existe una nostalgia por el servicio de mesa tradicional, los crecientes gastos laborales asociados con él son una preocupación importante. Para seguir siendo competitivos y adaptarse al entorno incierto actual, los operadores deben repensar su enfoque y ajustar las expectativas de calidad del servicio de sus huéspedes.